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¿Talento o romance? La Cuauhtémoc ahora sabe a cabrito 🤠 
POR REDACCIÓN

Resulta que hoy la alcaldesa tiktoker y “nueva cara del panismo capitalino”, con un año de gobierno lleno de adeudos a trabajadores, personajes de dudosa procedencia en cargos y sin avances reales, más allá de fotos en la Condesa y la Roma, una estatua de la Diana Cazadora en la calle Génova y viajes a Madrid, nos sorprende con un nuevo fichaje: el junior Patito Lozano, hijo de Miguel Ángel Lozano Munguía, aquel exalcalde de Pesquería, Nuevo León, señalado por corrupción y manejo turbio de recursos.

Este personaje no solo no es de la Cuauhtémoc ni de la CDMX, sino que llega directamente del norte, arrastrando el historial familiar: audios en donde su padre reconoce haber entregado un millón de pesos a grupos de taxistas para romper con la CTM y manipular el gremio, además de fundar más de diez empresas relacionadas con transporte, bienes raíces, construcción y hasta joyería.
Entre ellas: Trans Way de México, Caminos y Datos, Enlaces Periféricos del Norte, Transportes Locaro, Grupo Norbus, North Terra, Konect, Comercializadora de Inmuebles Internacionales y Nacionales, y Enlaces Inmobiliarios del Norte.
Varias fueron creadas durante o justo después de sus gestiones como alcalde —que, por cierto, fueron varias— con contratos que terminaron beneficiando a sus propias compañías.

En Pesquería, los números no mienten. Uno de los pequeños “detalles” que dejó Patito en sus tres años como alcalde fue el del manejo de la basura, donde simuló un contrato de recolección: se pagaban hasta 160 mil pesos mensuales por camión —nueve unidades sin contrato claro—, lo que representaba un gasto total de más de 1.4 millones de pesos al mes, sin incluir llantas, choferes ni combustible. Todo eso, con empresas ligadas directamente al clan Lozano.

Y ahora, con todo ese historial, ese mismo apellido llega a la Cuauhtémoc, mientras la alcaldesa presume “modernidad” en redes.
¿Mérito o amiguismo? …O por ahí dicen que hay un romance involucrado.
Porque parece que aquí ya no basta ser chilango: ahora hay que venir “importado del norte” para ganarse un puesto.

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